Dormir es quizá el acto más necesario de nuestro día a día, así que antes de adquirir nuevas sábanas resulta conveniente tener en cuenta varios factores para asegurar una compra acertada, que no solo vista tu cuarto, sino que además te proporcione el máximo confort. Si deseas profundizar en este tema, prosigue esta lectura en la que compartiremos 4 tips para saber elegir la ropa de cama.
Presta atención a los materiales.
Más allá del look, la composición de la sábana es el primer aspecto a considerar. De nada nos sirve un bello estampado en una tela calurosa. Los juegos que te recomendamos son los confeccionados en fibras naturales, tales como algodón, lino y seda, esta última siendo muy costosa. Estas telas aportan la mayor frescura.
En algodón encontrarás sábanas con un 100% de fibra natural, que proporcionan gran suavidad y máxima durabilidad. Las elaboradas en material proveniente de Egipto son ampliamente solicitadas. Sin embargo, este tipo de tejido se arruga fácilmente, por lo que si no eres muy amiga de la plancha puedes escoger aquellas “inarrugables”, combinadas con poliéster a partir de una mezcla de 50-50. Asimismo, esta composición las hace aún más resistentes, permitiendo que la tela soporte altas temperaturas de lavado y secado.
El lino, por otra parte, no posee tanta tersura, pero eventualmente se suaviza a medida que lo lavas. Es una opción ecológica, agradable y duradera, que se siente aún más liviana que el mismo algodón. No por ello pasarás frío, ya que esta fibra es naturalmente termorreguladora, por lo que ayuda a equilibrar la temperatura corporal. Así que te las recomendamos, especialmente si sudas de noche.
Elige la cantidad de hilos adecuada
El conteo de hilos es la segunda referencia a considerar, y te indicará aproximadamente qué tan suave es la tela. Puedes conseguirlas hasta en 7000 hilos por pulgada cuadrada, pero ello no necesariamente equivale a que sean las más suaves. Con frecuencia una mayor cantidad puede significar un tejido duradero, que sin embargo sea pesado y rígido. Así que no te dejes deslumbrar por los números.
Nuestra recomendación es adquirir una marca reconocida, y mantener un rango entre 200 y 800 hilos, prestando mucha atención al tipo de material usado. Al fin de cuentas, la calidad de la fibra tiene mayor peso en tu decisión que el número de hilos.
Escógelas de acuerdo a tu estilo de vida.
Para aprovechar al máximo la belleza de las sábanas que te enamoran y has decidido comprar, recuerda leer cuidadosamente las instrucciones de lavado en el envoltorio. Si es posible, recaba información previamente sobre el cuidado que requiere cada material de fabricación. Hacer esto te permitirá determinar si tu ritmo de vida te permite darle la atención que precisan para que duren.
Por ejemplo, las sábanas confeccionadas en materiales de lujo como el lino o el algodón egipcio demandan una limpieza especial. Aquellas en seda deben limpiarse solamente en tintorerías. Así que si llevas una vida muy ocupada lo mejor será decantarse por una mezcla de algodón, o por micro fibra que puedes mantener fácilmente con la lavadora y secadora en casa.
Combínalas con tu dormitorio
Para lograr que tu habitación se vea atractiva, es fundamental que la ropa de cama que escojas combine en color y estilo con el resto de la decoración. Los tonos o estampados que elijas deben coordinar perfectamente con la cabecera y las telas de los accesorios. Así que antes de salir de compras, observa detalladamente el carácter general de tu dormitorio y arma un abanico de opciones que guíe tu búsqueda.
En cuanto a los colores, recuerda que el blanco es un color perfecto que puedes mezclar en varias texturas para lograr un efecto interesante y relajado. Por otro lado, los tonos tostados, tanto en claros como en oscuros, crean atmósferas de paz. Si deseas añadir elegancia, combina el gris en diferentes matices con el blanco.
Esperamos que estos 4 tips para saber elegir ropa de cama te hayan gustado, y que te sirvan de pauta en tu próxima compra de sábanas.