Todas estas sensaciones se conjugan para expresar la unidad de un espacio. Por eso a la hora de decorar una de las claves más importantes es incorporar todos los sentidos en una experiencia sensorial holística que haga que tu casa irradie energía positiva y bienestar.

Decora con la vista

Para lograr un lugar acogedor es fundamental conseguir una sensación de movimiento en todos los elementos de la decoración. Además de escoger una paleta de colores que refleje el carácter que deseas transmitir, es vital fijar la atención en la luz, ya que los espacios mal iluminados son estáticos y es muy fácil que los detalles del decorado pasen desapercibidos.

Siempre es recomendable favorecer la luz natural, y si la del exterior es excesiva la puedes regular a través de toldos, cortinas, persianas o plantas. Si por el contrario la luz es escasa, aprovecha la iluminación artificial utilizando luz cálida en los lugares reservados para el descanso y luz brillante para áreas destinadas a una mayor actividad.

Decora con el tacto

Los sentidos son ventanas que comunican el exterior con nuestro interior. La diversidad de texturas visuales nos despierta el interés y el deseo a querer sentirlas al tacto, aunque por lo general no tocamos las cosas del hogar, a menos de que estemos limpiando. Así que juega combinando diferentes materiales -áspero, rugoso, peludo, sedoso, liso, brillante, y corrugado- para inspirar variedad.

Mezcla todo tipo de elementos de acuerdo con su temperatura: el hierro, el cristal o el acero son fríos, mientras que la madera y los textiles en todas sus variedades aportan calor. Inclusive podemos valernos de cualquier recurso como las variantes de plástico en imitación a madera, o baldosas con impresiones de lino para crear volumen en la decoración.

Decora con el olfato

Si tu hogar transmite tu mejor yo, entonces, ¿qué fragancias extraen los mejores sentimientos en ti? Los aromas crean emociones instantáneas. Las esencias de jazmín o vainilla estimulan la felicidad. La esencia del sándalo promueve la tranquilidad y la reflexión. Los olores a violeta o cedro aportan optimismo.

Existe un sinfín de opciones para perfumar tu casa entre velas, inciensos, ambientadores caseros, hierbas aromáticas y aceites orgánicos en difusores. Solamente decide la atmósfera que deseas crear en cada estancia y experimenta cuál es tu fragancia personal para acompañarla. Solo recuerda aplicarlas con moderación.

Decora con el oído

Después de un día de intensa actividad, la gran mayoría de las personas buscan el silencio o las sonoridades sutiles de un hogar tranquilo para desconectarse y relajarse. Así que el primer paso para lograr ese sosiego consiste en eliminar los sonidos molestos de tu casa, tanto interiores como exteriores. La gotera de un grifo descompuesto, el zumbido del refrigerador, el chirrido de una puerta, ventana o gaveta al abrirse o cerrarse, son causas de malestar que deben ser atendidos.

En los casos de los ruidos del exterior estos pueden ser absorbidos por cortinas y alfombras gruesas. Sin embargo, las ventanas aislantes a la larga resultan la mejor inversión. Para contribuir aún más a la paz interior en tu vivienda puedes incorporar fuentes de agua, sonidos relajantes de la naturaleza o música desestresante en lugares selectos.

Decora con el gusto

¿Recuerdas cuando eras chico e ibas al médico, y este te recibía con un tazón de caramelos en su escritorio? Un hogar acogedor es aquel que recibe a sus visitantes con hospitalidad desde la entrada, y ¿qué mejor manera de dar una cálida bienvenida si no a través de la comida? Exhibir frutas, chocolates o bombones en una mesa de la estancia principal es un recurso que hará sentir a gusto a cualquier visitante.

En la cocina muestra tus mejores recursos como una garrafa de aceite de oliva, un molinillo de pimienta, o una botella de buen vino, y da un toque especial agregando a la vista tus más preciados utensilios colgados en forma agradable en las paredes.

Así que, a la hora de decorar, además del sentido común, recuerda involucrar los cinco sentidos para conseguir una sensación general de bienvenida y comodidad en tu hogar.