Estudios académicos señalan que la mujer y el hombre perciben el mundo de manera diferente. Mientras la mujer valora el uso del color y de la ornamentación abundante, el hombre aprecia más la sencillez, las líneas rectas y el sentido geométrico. Es por ello que el minimalismo surge como primera opción al momento de iniciar la decoración de espacios varoniles. Ahora desglosamos los principales elementos a considerar.

Color

La sobriedad es una característica fundamental de la decoración masculina, por lo que  tradicionalmente los colores a escoger son predominantemente neutros, oscuros, fuertes y con mucho contraste. Negro, marrón y azul marino son las opciones más tradicionales, a la que podemos agregar color carbón, gris y colores tierra. Sin embargo, no queremos que nuestro resultado final sea un espacio lúgubre por lo que podemos combinar estos tonos oscuros con blanco, beige y naranja. Igualmente podemos agregar aún más vida y contraste añadiendo colores intensos y saturados como el rojo, azul y verde oliva, o podemos expandir nuestra paleta de colores con nuevas opciones como el turquesa, ocre y el verde esmeralda.

Materiales 

A diferencia del mimbre, los textiles y el wallpaper propios de la decoración femenina, los materiales empleados en espacios masculinos son sinónimo de fortaleza, resistencia y durabilidad, tales como el cuero, la madera y el ladrillo a la vista.  Por supuesto, todo manteniendo la economía de recursos y la moderación. El cuero lo conseguimos como parte de la tapicería. La madera envejecida, veteada o de colores oscuros ofrece múltiples usos, en forma de vigas en el techo, paneles o en armarios empotrados. A estos materiales se unen otros capaces de aportar sustancia y peso a la decoración, tales como latón, cobre, plata, cromo, oro, hierro envejecido, acero, hierro forjado y el microcemento. 

Mobiliario

El mobiliario masculino es sólido y robusto, reflejando confianza y durabilidad. Por lo general, dependiendo del espacio disponible, sus piezas son de gran tamaño y de corte sencillo, escogidas en función de la mayor comodidad posible. Las líneas rectas y esquinas cuadradas definen el diseño de muebles varoniles, por lo que los muebles vintage constituyen una preciada opción. Sin embargo, a objeto de suavizar los bordes y ángulos afilados es conveniente utilizar textiles naturales como tapices tejidos, o alfombras de fibras naturales tales como arpillera, franela, algodón, pana o lana tejida. En cuanto al mobiliario de habitación, resulta importante tratar de escoger piezas de diferente origen y así de lograr una apariencia ecléctica y atrayente.

Accesorios

Para lograr espacios cálidos que reflejen personalidad e individualidad es importante escoger accesorios que combinen con la paleta de color escogida, guardando un equilibrio entre apariencia y funcionalidad. Las cortinas, por mucho tiempo asociadas con el carácter femenino, juegan un papel importante no solo desde el punto de vista estético, sino que dan tratamiento acústico a los espacios, y previenen la decoloración de muebles y alfombras. Escoge cortinas en colores sólidos, con brillo metálico, con forro, o en estampados geométricos, y compleméntalas con plantas e iluminación adecuada para así aportar calidez al diseño final. Selecciona plantas que requieran pocos cuidados, tales como sansevieria, calatea o aloe vera, e incorpora lámparas de piso y de mesa con una iluminación suave y pastel.

Decoración de pared

¿Qué sitio más ideal que una pared para mostrar al mundo lo que somos y nuestros gustos? La decoración de paredes masculinas tiende a ser por naturaleza atrevida y directa, pero sin perder el buen gusto. En ella el hombre actual plasma sus intereses, su vocación y todo lo que es importante en su vida. La inmensa gama de opciones incluye tapices, obras de arte en gran formato, fotografía en blanco y negro, mapas antiguos, afiches, banderas vintage, esculturas antiguas, colecciones de libros en tapas duras, parafernalia deportiva, etc.  Con frecuencia el carácter trabajador del hombre es reflejado a través de herramientas de jardín o trabajo antiguas, así como con piezas de máquinas antiguas, y puede llegar hasta a incluir espadas o armas.